El juego aporta
también elementos para ordenar el pensamiento. Niños y niñas aprenden conceptos
espaciales, aprenden a situarse en el tiempo, observan principios de
causalidad, comprueban sus propias hipótesis y van adquiriendo conocimiento de
sí mismos y de la realidad que les envuelve.
El juego tiene
un valor de cara al diagnóstico y la terapia: permite la diagnosis de
realidades físicas y emocionales en niños y niñas y provoca la purificación y
la eliminación de la energía retenida.
Es una realidad
palpable que el juego ayuda a expresar las emociones y a liberar la energía
retenida de una forma socialmente aceptable. El juego no sólo proporciona un
alivio a las tensiones emocionales, sino también una salida a las necesidades y
deseos que no pueden satisfacerse de otra manera.
El valor
terapéutico del juego se ha empleado para tratar los problemas de conducta
basándose en el hecho de que el juego es el medio natural de expresión
infantil. Es la oportunidad para que los niños y niñas expresen sus
sentimientos y problemas de igual modo que en ciertos tipos de terapias de
personas adultas, cada cual habla de sus dificultades.
Finalmente, proporciona
al ser humano, podemos admitir el valor educativo del mismo. Así, mediante los
juegos, niños y niñas van descubriendo las cualidades de los objetos y su
significado, las posibilidades de ellos mismos respecto a esos objetos, van
construyendo el conocimiento de sí mismos y de los demás, descubren y
desarrollan sus propias relaciones con el entorno, se hacen conscientes de sus
capacidades, etc., todo lo cual les permite tener un auto-concepto más claro y
realista, mayor seguridad, más autoestima, más capacidad externa de relación
con los objetos que le rodean, etc.
EL JUEGO El juego para el niño y la niña. Es un proceso de aprendizaje en el que se expresan y aprenden mediante actividades de ejercitación y placer.
ResponderEliminarDel juego depende su desarrollo físico, emocional y espiritual, porque del juego los niños y niñas aprenden a compartir, ganar, perder, socializar, tolerar, respetar, conocer límites, asimilar la realidad, a soñar y mucho más…
En los niños y niñas el juego es una actividad importante para su desarrollo físico y mental ya que empiezan a descubrir su cuerpo y a repetir actividades que lo ponen en movimiento y mejoran su coordinación. Jugar para el niño/a es ser y hacer.
Ser en cuanto a expresarse, a vivir experiencias placenteras. Hacer, en cuanto a las acciones que se realizan durante el juego sin fin específico para explorar, manipular, conociendo el ambiente y relacionándose con la realidad circundante integrándose paulatinamente a ella.
Es importante que los padres y madres se incorporen a los juegos de sus hijos/as y dejar que se expresen ampliamente, que se comuniquen